Ha ocultado parcialmente una estrella a más de mil años luz de la Tierra y lo volverá a hacer en septiembre. Es posible que tenga lunas en formación y que sean aptas para la vida.
Un planeta gaseoso gigante, de hasta cincuenta veces la masa de Júpiter, y rodeado por un anillo de polvo puede estar girando alrededor de una estrella a más de mil años luz de la Tierra, según una nueva investigación realizada por un equipo internacional de astrónomos, liderados por la británica Universidad de Warwick.
PDS 110 es una rara estrella joven en la constelación de Orión que tiene la misma temperatura que el Sol pero es un poco más grande. Hugh Osborn, investigador del Grupo de Astrofísica de Warwick, se percató de que su luz es bloqueada regularmente por un objeto grande, probablemente un planeta en órbita aún no descubierto.
Utilizando los datos de diferentes observatorios e instrumentos, los astrónomos analizaron quince años de actividad de PDS 110. De esta forma, descubrieron que cada dos años y medio, la luz de esta estrella distante se reduce a un 30% de dos a tres semanas. Dos eclipses notables fueron observados en noviembre de 2008 y enero de 2011.
«Lo que es interesante es que durante los dos eclipses vemos cómo la luz de la estrella cambia rápidamente, lo que sugiere que hay anillos en el objeto que eclipsa, pero estos anillos son muchas veces más grandes que los que hay alrededor de Saturno», asegura el astrónomo Matthew Kenworthy.
Asumiendo que las caídas en la luz de la estrella vienen de un planeta en órbita, el próximo eclipse se producirá en septiembre de este año. Lo bueno es que la estrella es lo suficientemente brillante como para que astrónomos aficionados de todo el mundo puedan presenciarlo para recoger nuevos datos. Sólo entonces, dicen los científicos, podremos estar seguros de lo que está causando los eclipses misteriosos.
Si se confirma en septiembre, PDS 110 será el primer sistema de anillo gigante que tiene un periodo orbital conocido.
«El eclipse de septiembre permitirá estudiar la intrincada estructura en torno PDS 110 en detalle por primera vez, y es de esperar que demuestre que lo que estamos viendo es un exoplaneta gigante y sus lunas en el proceso de formación», comenta Hugh Oborn.
En efecto, los investigadores sugieren que hay lunas que podrían estar formándose en la zona habitable alrededor de 110 PDS, por lo que cabe la posibilidad de que la vida pueda prosperar en este sistema.