El próximo «gran sacrilegio» en la industria del motor podría ser un hipotético BMW de tipo pick-up.
Enemiga histórica de Mercedes-Benz, no sería descabellado pensar en esta probabilidad, todo ello a pesar de la filosofía deportiva que siempre ha distinguido tanto a la marca de Baviera como a sus más incondicionales fans.
El mercado y las ventas dictan sentencia y hay muchos países en el mundo en el que los vehículos de tipo pick-up tienen bastante tirón comercial, tal y como sucede en Estados Unidos, donde el vehículo más vendido en los últimos años ha sido el Ford F-150, un automóvil de tipo pick-up. Curiosamente Norteamérica, Centroamérica, Sudamérica y al otro lado del planeta, Australia y algunos países asiáticos podrían ser potenciales compradores de este «descabellado» BMW pick-up.
A mediados del año pasado, algunos medios de comunicación recogieron de forma especial las declaraciones realizadas por el Director General de BMW en Australia, Marc Werner. Este ejecutivo manifestó «nunca digas, nunca jamás…», sobre la posibilidad de entrar en BMW en el segmento de los pick-up.
En el capítulo técnico, no hay ninguna información confirmada acerca del BMW pick-up, que podría estar listo en 2018 según la última fuente de rumorología vertida en Internet. En la Red, también circulan varias hipótesis sobre qué tipo de plataforma técnica podría utilizar este futuro y probable BMW pick-up. Algunas de ellas indican que, fruto de las nuevas sinergias entre BMW y Toyota -ambas compañías, han estado y están trabajando juntas en el desarrollo de dos deportivos (el nuevo Z4/Z5 de BMW y la próxima generación del Toyota Supra), además de emplear comunes motores Diesel de baja cilindrada)-, el nuevo pick-up de BMW podría emplear la plataforma de la última de las generaciones del Toyota Hilux, un modelo con cierto peso y con cierta reputación en este segmento tan especial.
