El Mazda CX-3 ya lleva prácticamente tres años a la venta y ahora la marca japonesa ha decidido actualizarlo con la introducción del renovado Mazda CX-3 2018.
Esta evolución del superventas de Mazda ha hecho su puesta de largo oficial entre las novedades del Salón de Nueva York 2018, donde ha debutado con sutiles cambios estéticos en el exterior y en el habitáculo, entre otras cosas.
El nuevo Mazda CX-3 es prácticamente idéntico al modelo que venden ahora y eso no es malo ni mucho menos, pues su diseño es atractivo incluso en comparación con sus competidores más recientes. Para descubrir los cambios que introduce tienes que fijarte en la parrilla delantera, en los elementos cromados decorativos adicionales, en las llantas de aleación de 18 pulgadas o en el nuevo color rojo para la carrocería, denominado oficialmente Soul Red Crystal.
También son nuevos los pilotos posteriores, que para la ocasión adoptan un diseño más tecnológico y cuentan ledes para todas sus funciones. Si pasamos al habitáculo del Mazda CX-3 2018, los cambios sutiles continúan con una consola central rediseñada. Porque al prescindir del freno de mano mecánico tradicional y sustituirlo por uno electrónico, los ingenieros de la marca de Hiroshima han logrado liberar espacio en esta zona, aprovechando para reubicar los posavasos y conseguir más espacio bajo el reposabrazos.
Los asientos delanteros son de nuevo cuño y, según la marca, proporcionan mayor confort y sujeción. Por último, los motores, que aunque permanecen inalterados mejoran su eficiencia y rebajan las emisiones contaminantes gracias a la adición de un nuevo filtro de partículas.