El actor interpreta por última vez al famoso mutante en la película dirigida por James Mangold.
Logan es la última vez que Hugh Jackman interpreta a Lobezno, pero el actor solo tendrá que mirar su piel para recordar a uno de sus personajes más icónicos. El protagonista de la tecera entrega de la trilogía en solitario del miembro de los X-Men ha reconocido en EW que las garras del personaje le han dejado cicatrices tras 17 años metiéndose en su piel.
«No puedo decirte a cuanta gente he apuñalado, cómo me he apuñalado a mí mismo. Eran máquinas de matar», comienza Jackman. El actor ha revelado que incluso achuchilló a la doble de Mística en el brazo. «Dijo, ‘¡he sido apuñalada por Lobezno!’. Ese fue uno de los primeros días de rodaje. Ahí es cuando te das cuenta de que no es un personaje normal, cuando la gente se pone contenta al ser apuñalada por tu personaje», continúa.
Tras entender el peligro que llevaba en las manos, Jackman decidió practicar con las garras para así no hacer daño a la gente. No obstante, su entrenamiento le dejó cicatrices en los muslos. «Tengo varias cicatrices en mis muslos y eso no mola. Están muy cerca de algunas zonas sensibles, pero todo está bien», bromea.
¿Echará de menos volver a sacar las garras en el futuro? Logan llegó a las salas de cine el pasado viernes 3 de marzo y la cinta, dirigida por James Mangold, se ambienta en un futuro en el que ya no quedan mutantes. Lobezno ha envejecido y su factor de curación falla y Charles Xavier (Patrick Stewart) tiene una enfermedad mental que provoca una importante y peligrosa inestabilidad en su poder. En la cinta, el personaje de Jackman busca esconderse de la leyenda y el héroe que una vez fue, pero la aparición de una joven llamada Laura (Dafne Keen) le hará salir de su guarida y volver a pelear como antes.