La planta de producción donde viene a la vida el Bugatti Chiron es un lugar mágico conocido como “Atelier” (taller en francés) y se encuentra en Molsheim, Alsacia (Francia), el hogar de la marca desde su fundación en 1909.
Seis meses de elaborada fabricación a mano y diferentes pruebas dinámicas son las que les lleva a Bugatti desarrollar su último superdeportivo, aunque este no llegará al cliente hasta pasados nueve meses tras su pedido.
Esto, evidentemente, depende del nivel de personalización del Bugatti Chiron. Y es que la compañía de Ettore busca que sus coches se amolden a los deseos de sus exclusivos clientes, por lo que ofrece infinidad de opciones para crear el Chiron perfecto. Un total de 23 colores para la base del coche, 8 variantes de carbono, 31 tonalidades para el cuero, 8 colores de Alcántara, 30 variantes de costuras, 18 alfombrillas y 11 para los cinturones.
Bugatti también ofrece miles de otras combinaciones de colores individuales, junto a otras opciones de diseño como logotipos o iniciales en la parte inferior del alerón o los reposacabezas, entre otros. Y una vez combinado todo este compendio de personalidad y carácter, el fabricante se pondrá manos a la obra en Atelier para fabricar, durante 6 largos meses, el sueño de algún afortunado propietario.
En Atelier es donde se creó el Bugatti Veyron y las diferentes ediciones especiales, y aquí es donde trabajan 20 empleados de la compañía ensamblando “el superdeportivo de producción más potente, rápido, lujoso y exclusivo”, con más de 1.800 piezas individuales dentro de un edificio con más de 1.000 metros cuadrados de espacio. Y todo ello atravesando 12 estaciones predeterminadas que carecen de cintas transportadoras y robots, comenzando por el montaje del sistema de propulsión que suministra la planta de motores del Grupo Volkswagen en Salzgitter.
Justo antes de que la esbelta carrocería del Chiron sea pulida y envuelta en una lámina protectora, los pilotos de pruebas de Bugatti conducen cada coche por un recorrido estipulado de 300 kilómetros por la Cordiella de los Vosgos hasta el aeropuerto de Colmar, a velocidades superiores a los 250 km/h antes de su aprobación, a lo que tenemos que sumar otra prueba final de 50 kilómetros. Al año se fabricarán 70 unidades en el Atelier y las primeras unidades llegarán a los clientes durante el primer trimestre de 2017.